Septiembre siempre resulta una época maravillosa para iniciarnos en nuevos aprendizajes de vida. Una muestra de ello, es el periodo de acogida/vinculación o adaptación a la escuela, como espacio seguro. Para ello, debemos contar con la confianza que depositan las familias que componen el aula y nuestro trabajo como herramienta para conseguirlo.
Es un tiempo donde la incertidumbre asoma por la mañana y se resuelve cuando acaba la jornada y en la salida hay una sonrisa que tranquiliza y nos apoya haciéndonos ver que lo estamos haciendo bien, este binomio que se ha creado escuela-familia. No podemos olvidar que en nuestros hijos e hijas perciben nuestros propios sentimientos inseguros, por tanto y, aunque cueste, debemos ir con cautela y poco a poco conociendo y mostrándonos más confiados....
¡Porque todos estamos adaptándonos!
Gracias a vuestra gran labor, los peques han tenido un periodo de adaptación estupendo! Peques, mamis y papis encantados. Gracias!
ResponderEliminarSois unas pedazo de profesionales. En mejores manos no hemos podido dejar la educación de nuestros hijos
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