El juego heurístico es una actividad que se trabaja con los niños/as de 12 a 24 meses de edad. Para ello se utilizan objetos fácilmente combinables entre sí, que motiven a la acción y exploración, partiendo de la libertad de movimientos del alumno/a. Se trata de un juego de descubrimiento, de ensayo y error de habilidades manipulativas y de planificación mental, así como de desarrollo de las capacidades a la hora de recoger y clasificar el material utilizado. Se realiza a través de sesiones planificadas por el educador, en las que se estudian cuidadosamente diferentes aspectos: colocación del espacio, material que se ofrece al niño, tiempos de juego,… El juego heurístico se ofrece cuando los niños se desplazan, preferentemente cuando andan y son capaces de poner en contacto de un modo intencionado dos o más objetos (segundo año de vida). Su propósito es despertar los sentidos.
El juego sigue siendo, a partir del año, la actividad de aprendizaje fundamental de los niños. Siguiendo el proceso iniciado con la Caja de los Tesoros donde se ponían a su alcance diversos objetos para que los manipulase y los descubriese, ahora en un segundo paso, se llega a una nueva actividad, el llamado juego heurístico, que les propone una iniciación a la clasificación de los objetos y refuerza su comprensión de estos mediante la manipulación libre.
Los objetos deben ser preferentemente aquellos que no tienen una finalidad lúdica en si mismos aparentemente. Lo ideal es que sean objetos cotidianos, de formas y tamaños diversos, hechos de todo tipo de materiales preferentemente no plásticos. Podemos elegirlos de la naturaleza y del hogar, unos manufacturados y otros en estado natural. Lo importante es siempre que no se rompan fácilmente ni sean tóxicos.
Al seleccionarlos es importante que lo hagamos pensando en que puedan formar conjuntos entre ellos, es decir, que haya varios de cada tipo y no solamente uno. Eso permitirá estudiar de forma lúdica las diferencias y similitudes de objetos de semejante naturaleza.
Podemos usar conchas, pompones de lana, trozos de tela o cuero, corchos, bloques de madera, cucharones de cocina, pelotas, cadenas, piñas, esponjas, cordeles resistentes, tubos de cartón de papel higiénico o de cocina, y en general cualquier cosa que pueda suscitar el interés de los niños que están descubriendo el mundo y todo es nuevo para ellos. Las pinzas de la ropa, curiosamente, son fascinantes y seguirán siéndolo durante años.
En el juego heurístico los niños experimentarán las texturas, formas y apariencia de las cosas libremente, de manera espontánea. Los elementos de juego estarán introducidos en uno o varios cestos además de disponer de diferentes contenedores en los que los niños puedan ir metiendo como pueden ser botes de metal sin tapa, cajas de madera o cartón o cualquier otra cosa que veamos utilizable.
En este segundo año de vida para el niño es fundamental el poder descubrir por si mismo que son las cosas y como se comportan. Por eso necesita la mayor cantidad y variedad de objetos a su alcance.. Pueden, mediante este juego, experimentar la gravedad, el peso, la textura, la dureza y la temperatura de las cosas, asimilando la idea de conjunto y de semejanza.
Mientras el niño juega metiendo y sacando cosas, agrupando y separando, lanzando y guardando, el adulto cuidador debe permanecer observando pero sin dirigir las combinaciones que vaya haciendo o los procesos que siga. Mediante este juego heurístico se trabaja para lograr el aprendizaje mediante la relación libre y emocional con el medio. (...)
ESPACIOS Y PLANIFICACIÓN DE LAS SESIONES:
La sesión de juego heurístico se divide en dos partes muy importantes. La primera es la fase del juego, donde los niños/as experimentarán con los objetos y la segunda es la fase de la recogida en la que tendrán que clasificar y organizar el material en su lugar correspondiente.
En estas sesiones, el material se coloca en tres focos, en los que colocaremos tres tipos diferentes de materiales y a los que les añadiremos contenedores (objetos también naturales con los que el niño/a puede transportar, trasvasar, etc… los materiales durante la sesión).
Para la recogida del material utilizamos sacos en los que los niños/as organizan los materiales.
La duración de la sesión es de 40 minutos aproximadamente, dependiendo del interés de los niños/as y del desarrollo de la misma, de los cuales se utilizan 20-25 minutos para el juego y el resto para organizar el material.
El espacio del aula debe de ser lo más amplio y diáfano posible, evitando los materiales que pudieran distraer su atención. También es necesario crear un clima tranquilo con el menor número de interrupciones posibles.
VENTAJAS DE ESTE TIPO DE JUEGO:
El juego con estos materiales favorece en el niño:
La capacidad de concentración.
La utilización de las manos y la implicación de todo el cuerpo.
La capacidad de escoger entre muchos objetos.
La capacidad de exploración de una gama muy variada de objetos y el descubrimiento de sus propiedades.
Que el pequeño aprenda solo y por sí mismo sin depender del adulto.
La estructuración del pensamiento. Que el niño actúe según su propio ritmo.
El placer de la sorpresa.
La utilización de las manos y la implicación de todo el cuerpo.
La capacidad de escoger entre muchos objetos.
La capacidad de exploración de una gama muy variada de objetos y el descubrimiento de sus propiedades.
Que el pequeño aprenda solo y por sí mismo sin depender del adulto.
La estructuración del pensamiento. Que el niño actúe según su propio ritmo.
El placer de la sorpresa.
Y en el adulto se favorece:
La observación tranquila de las acciones de los niños sin intervenir en ellas.
Un mejor conocimiento de cada niño y de su ritmo.
Un enriquecimiento de la imaginación y la creatividad mientras recolecta los materiales.
El aprender junto a los niños, dándose cuenta de sus posibilidades creativas.
Una reflexión sobre la propia formación.
Un mejor conocimiento de cada niño y de su ritmo.
Un enriquecimiento de la imaginación y la creatividad mientras recolecta los materiales.
El aprender junto a los niños, dándose cuenta de sus posibilidades creativas.
Una reflexión sobre la propia formación.
CONCLUSIONES:
En la escuela se trabaja desde un enfoque constructivista, y el juego heurístico está íntimamente relacionado. El niño/a es el protagonista de sus aprendizajes (investiga, descubre…), parte de lo que sabe cada niño/a, facilita el aprender de él y de los otros. Favorece el aprendizaje por descubrimiento, el conocimiento de la realidad, la autoestima y respeta el ritmo y las necesidades de cada niño/a.
El juego heurístico también desarrolla capacidades cognitivas (comprender, relacionar, conocer…), perceptivas (visión, oído, tacto, gusto, olor), corporales (motricidad gruesa, fina), éticas (respetar, colaborar…), afectivas (disfrutar, valorar, querer…), sociales (colaborar, compartir…).Los/as niños/as descubren a través de los sentidos las características de los objetos que manipulan, realizando así nuevos aprendizajes.
Además del aprendizaje del niño/a, el juego heurístico propicia la colaboración y relación de las familias con la escuela.
Fuente: http://actividadesinfantil.com/archives/24659